Despedirse de los seres queridos estén físicamente con nosotros o no, nos abre las puertas de nuestro abismo interior llevándonos a un estado de angustia y en ocasiones, sufrimiento extremo.
Cuando nos separamos de
un ser querido por un tiempo
largo, porque se marcha temporal o definitivamente a vivir a otro país, contactamos
con una parte de nosotros mismos donde sentimos intensamente la angustia y el
dolor que nos produce esa separación.
El futuro, de repente, se nos presenta incierto, como si no
hubiera nada fijo a lo que amarrarse porque parece desmoronarse la base que lo
sustentaba.
En esta situación es imprescindible abrirse a lo nuevo, a lo
que la vida nos deparará sin esa persona, aceptando en lo más profundo de
nuestro ser lo que el destino nos trae para no desmoronarnos y poder seguir
viviendo sin sufrimiento y desesperación.
El doctor Bach elaboró y descubrió una magnífica esencia
para ayudarnos a superar la angustia de
la separación que nos produce alejarnos de nuestros seres queridos ya sea
porque se han ido de este mundo terrenal, porque se han mudado de casa o porque
por la razón que sea, han tenido que marcharse.
Sweet Chesnut es el
nombre de esta esencia maravillosa que nos permite liberarnos de esa sensación
de congoja, de sobrecogimiento y opresión en el pecho, en la garganta o en el estómago.
La toma de esta esencia, acompañada de alguna más para nuestro estado de ánimo en esos momentos nos ayuda a estar serenos y en paz con nosotros mismos, incluso cuando nos separamos de los que más amamos.
La toma de esta esencia, acompañada de alguna más para nuestro estado de ánimo en esos momentos nos ayuda a estar serenos y en paz con nosotros mismos, incluso cuando nos separamos de los que más amamos.
Es una esencia ideal acompañada por supuesto de otras, que el
terapeuta floral considere oportunas, para tratar cualquier estado de
abatimiento, desesperanza, desesperación, duelo, depresión y cualquier situación en la que la angustia se
nos hace tan grande que parece
insoportable.
Es la gran consoladora del alma que nos ayuda a
renacer desde nuestro propio dolor, aceptando lo que hay como una verdadera
oportunidad para seguir adelante.
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