Decir adiós con serenidad

Sosegar y pacificar a un enfermo terminal y a sus familiares en los difíciles momentos previos a la muerte es uno de los objetivos de la terapia floral.

Afrontar una grave enfermedad con calma y quietud es un gran reto personal para la persona que la padece así como para sus seres queridos. 

Para muchos enfermos graves, la agonía de su enfermedad comienza desde el mismo momento en que reciben la noticia. Para otros, sin embargo, tiene lugar, cuando dejan de valerse por sí mismos y les faltan las fuerzas para llevar la vida que hasta hace unos meses tenían.

Otros, claudican y agonizan cuando la muerte está ya próxima y sienten que la vida se les va.

Todos, pueden alcanzar un nivel de sufrimiento que puede llegar a ser insostenible para ellos mismos así como para sus familiares que les ven sufrir y desesperarse día a día.

Afrontar la enfermedad con calma  y quietud emocional es posible para todos ellos cuando se hace un proceso terapéutico en el que se desea desapegarse y despedirse de la vida y de los seres queridos en paz.

Algunas esencias florales del sistema de California fortalecen el sentimiento de protección y coraje ante lo desconocido, como pueda ser el caso de Angélica.

Angélica

La toma de esta esencia permite que el enfermo encuentre quietud y amparo dentro de sí mismo. Es una esencia fundamental para realizar el gran tránsito en la vida puesto que el enfermo puede padecer un miedo tan intenso que le haga sentirse profundamente solo y desamparado.

Esta flor aligera el miedo a la muerte ayudando al enfermo a desapegarse y a aceptar su destino no como una huida sino como una liberación.

En el proceso terapéutico es importante ayudar al enfermo a despedirse de su vida valorando todos sus logros y sus deseos cumplidos. 

Otras veces, el enfermo no experimenta miedo a la muerte y lo verbaliza claramente. Su actitud es exactamente la contraria. No quiere irse, se resiste, lucha, no quiere abandonar el plano físico pero sus órganos vitales están fallando aceleradamente. La falta de aceptación de la realidad física que experimenta le hace sufrir aún más.  

Para estos casos, contaríamos con otra esencia que ayudaría al desapego físico, al desprendimiento y a la liberación última. Se trata de Angel’s Trumpet . 

Angel´s Trumpet

Esta flor aligera el miedo a la muerte ayudando al enfermo a desapegarse y a aceptar su destino no como una huida sino como una liberación.

Otras esencias complementarían a esta y ayudarían al enfermo a soltar su ira, su enfado y su resentimiento por la enfermedad que tiene, liberándolo de la pesada carga de no aceptar su estado.

Hay muchas esencias que permiten al enfermo mitigar su dolor emocional y aliviar el sufrimiento de sus seres queridos. Es muy importante para el enfermo, ver y darse cuenta de que sus familiares también van aceptando con calma y sosiego la enfermedad y la muerte. Esto, les permitiría despedirse de ellos sintiéndose en paz. 

Es por ello, fundamental que el tratamiento con esencias florales no sea solo para el enfermo terminal sino que lo tomen también sus seres queridos más cercanos, proporcionando a estos esencias florales que aquieten el nerviosismo, el desasosiego, la ansiedad y la angustia.

Flores que pueden tomar los familiares de los enfermos:

Red Chesnut: para el miedo a que sus familiares sufran intensamente.
Mímulo: por el miedo a la propia enfermedad y sus consecuencias.
Sweet Chesntut: si el familiar está muy afectado y necesita consuelo.

La toma de flores de Bach y otras esencias florales en los enfermos terminales y sus familiares ayuda a sobrellevar el dolor, a aceptar la enfermedad y a rendirse con quietud al mayor misterio que tiene que afrontar el ser humano: su propia muerte.