No tengo clara mi orientación sexual

“No tengo clara mi orientación sexual”, “creo que soy bisexual”, “no disfruto con mi sexualidad”, son expresiones de personas que sufren como consecuencia de su identidad sexual no convencional: homosexuales que viven su sexualidad en la clandestinidad, personas que tienen pensamientos torturantes por no tener claro de qué lado están o evitan y rechazan el placer sexual por considerarlo sucio e impuro, bisexuales, transexuales…

Los terapeutas florales nos damos cuenta de qué modo estas expresiones reflejan el sufrimiento de todas estas personas que se sienten distintas, enfermas, o extrañas porque no cumplen con los estándares de la masculinidad o feminidad que impera en la sociedad y época que les ha tocado vivir.

Estas personas niegan una parte de sí por miedo a ser rechazadas o porque ya lo han sido y en lugar de vivir su sexualidad con naturalidad y alegría la reprimen y la ocultan a los demás e incluso a sí mismos renunciando a realizar y expresar sus verdaderos deseos.

La negación les sirve para rechazar las partes que no les gustan de sí mismos y no mostrarlas así a los demás de tal manera que evitan contactar con el dolor y la frustración que les generan sus verdaderos sentimientos.
Desde la terapia floral y con la toma de determinadas esencias estas personas pueden resolver sus dudas sobre su identidad sexual y aceptar su propia condición, así como encontrar la fuerza y el coraje suficiente para mostrarse a los demás desde su más sincero yo.

Calla Lily es una de las flores que permite aclarar la ambivalencia e indeterminación respecto a la propia sexualidad cuando esta se vive con vergüenza, desazón, pesadumbre o cuando la persona no se encuentra a gusto con su propio cuerpo.

Cala Lily

Se puede prescribir esta flor a todos los adolescentes y jóvenes que se sientan confundidos con su identidad sexual, siempre que la persona haya tenido prácticas homosexuales en la juventud y esta experiencia se recuerde como algo prohibido que nunca se ha compartido con nadie.


También para aquéllos que se preguntan por sus preferencias de género ya sean adolescentes, jóvenes o personas más maduras que aún habiendo tenido parejas heterosexuales tienen dudas sobre sus preferencias.
Es una buena esencia también para acompañar a las personas que han sufrido un desengaño amoroso y pierden el interés por el sexo. En este caso habría que preguntarse si el desinterés por el sexo está relacionado con alguna tendencia o apetencia sexual diferente y reprimida.

Podemos también ofrecer esta esencia para quienes en su infancia han sido tratados por sus padres como si fueran del sexo opuesto independientemente de su condición sexual y si hay dolor y resentimiento por ello.
Su potencial terapéutico es grande cuando la ocultación de la homosexualidad genera ansiedad por el temor a ser descubierto o rechazado por los amigos, familiares o compañeros de trabajo.

Calla Lily podría acompañarse de otras esencias cuando además de vivir la orientación sexual con vergüenza hay culpa (Pine), hay pensamientos obsesivos que se repiten una y otra vez (White Chesnut), cuando hay miedo al rechazo familiar o social (Mimulo), cuando lo que piensan los demás impide destapar lo que uno siente (Walnut), cuando la persona que tiene esta vivencia tiene miedo a perder el control y volverse loco (Cherry Plum) y, por supuesto, con las esencias que cada caso particular y personal requieran.