Mi hijo pequeño, Pablo, antes de irse a dormir siempre se despide de mi, diciéndome “que sueñes con los angelitos”. Escuchar esta frase día tras día me ha hecho reflexionar sobre la necesidad que tienen los niños (y los no tan niños) de que alguien superior les proteja y vele sus sueños. Dado que el miedo es consustancial al ser humano y que éste se puede sentir en cualquier momento del día y especialmente de noche cuando se es pequeño, la necesidad de amparo y cobijo es también una necesidad esencial que debe cubrirse. Anoche, inmediatamente oí la frase de mi hijo, me vino a la memoria una flor de segunda generación, llamada “casualmente” Angélica que trata el desamparo como ninguna otra. Esta flor, como su nombre indica, nos protege del miedo y de la sensación de desamparo que tenemos en muchos momentos de crisis . Es nuestro ángel protector que desarrolla el sentimiento de amparo en uno mismo, así como la confianza plena en que nada nos puede pasar. Los
Soy terapeuta especializada en terapia gestalt y terapia floral. El objetivo de mi trabajo es acompañarte a lo largo de tu proceso terapéutico y para ello utilizaré diferentes técnicas adecuadas a tu momento personal. Te ofreceré tomar también, flores de Bach si considero que pueden ayudarte en tu situación actual.