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¿Qué es la terapia Gestalt?

¿Qué es un proceso terapéutico?

Para definir que es la terapia Gestalt primero es necesario saber qué es una terapia o un proceso terapéutico. La terapia es un proceso de aprendizaje y crecimiento para cualquier persona y que puede hacerse en cualquier momento de la vida, es decir, a cualquier edad, sin necesidad de estar enfermo.


 Con ella, podemos conseguir el apoyo emocional que necesitamos para poder afrontar determinadas situaciones que nos resultan difíciles, dolorosas o estresantes y poder pasar así del apoyo a lo que en terapia Gestalt denominamos “el auto apoyo".  El auto apoyo supondría, el momento en el cual la persona puede sostener lo que le sucede aunque sea doloroso sin necesidad ya del terapeuta. 

Apoyo-emocional


A lo largo del proceso, la persona, junto con el terapeuta, es capaz de desarrollar las herramientas que necesita para poder afrontar su vida sin sufrimiento o estrés.


 Características de la Terapia Gestalt.

En el caso de la terapia Gestalt, las herramientas principales que desarrolla la persona, son la ampliación de la  capacidad de “su darse cuenta”. La ampliación de “ ese darse cuenta” en la persona hace que esta pueda transformar todo lo que necesita en su vida, ya sean relaciones, trabajo, sentimientos, actitudes, creencias… para lograr una vida que le resulte más satisfactoria.

 Como diría Ángeles Martín, creadora de la primera escuela de terapia Gestalt en Madrid "el criterio de éxito terapéutico no es la aceptación social ni la cantidad de relaciones interpersonales que la persona logre,sino el aumento de su capacidad de darse cuenta y de un funcionamiento más eficiente".

El foco del proceso terapéutico con este enfoque gestáltico gira en torno a lo que el paciente hace, cómo lo hace y para qué porque solo así podrá conseguir cambios en su vida.” Por tanto, en la terapia Gestalt, la persona junto con el terapeuta, aprende a desarrollar “el darse cuenta” que necesita para poder solucionar los problemas que tiene en su vida. Esto se consigue a través de determinadas técnicas además de la conversación terapéutica que se lleva a cabo en la sesión de terapia que como en todas las terapias humanistas es de alrededor de una hora. En el proceso terapéutico, la persona aprende a conocerse más ahondando en la respuesta del para qué de sus acciones en lugar de intentar responder a el porqué de las mismas.



Puedes hacer una prueba ahora mismo; pregúntate para qué hoy, ayer o el día que fuera, hiciste lo que hiciste en lugar de preguntarte porqué lo hiciste. Te darás cuenta que rápidamente tendrás un porqué de tu comportamiento como respuesta, sin embargo, no te vendrá tan fácilmente responder a la pregunta de para qué lo hiciste. 

Si obtienes una respuesta al para qué lo hiciste puede que tengas que seguir preguntándote otra vez ¿y para qué lo hice? y obtener una nueva respuesta para volver a preguntártelo hasta que por fin conozcas la respuesta verdadera, la que de verdad te llevo a hacer lo que hiciste.

 En terapia Gestalt no le damos importancia a el por qué hiciste las cosas sino a el para qué porque respondiendo a esta pregunta nos damos cuenta de lo que de verdad queremos conseguir con ello, de cómo nos boicoteamos, nos obligamos hacer lo que otros quieren para nosotros en lugar de hacernos cargo de nuestros propios deseos, o de cómo queremos manipular a otros sin ser conscientes de ello, por ejemplo.

Como he dicho al comienzo el proceso terapéutico es un proceso o el paso por una serie de fases hasta conseguir un objetivo, el que tu necesites o desees. Nunca es un proceso terminado como tampoco lo es el ser humano, lo que quiere decir que a lo largo de la vida, una persona puede hacer más de un proceso terapéutico porque las circunstancias de su vida así lo requieran aunque no siempre sea así. Por lo tanto el proceso tiene un comienzo y un fin. 

Se comienza cuando la persona siente que no se encuentra bien y considera que podría sentirse mejor y se termina cuando la persona o el paciente está en paz y satisfecha consigo misma. 

 ¿Qué tengo que hacer si deseo empezar a hacer terapia?

Para comenzar un proceso terapéutico no se necesita nada especial, basta con reconocer la necesidad de querer encontrarse mejor o superar una situación determinada. 
Yo suelo recomendar hacer una primera sesión de terapia gratuita para que la persona pruebe como es “ ese espacio” que se crea entre un terapeuta y la persona que decide acudir a terapia. 
La persona se da cuenta de lo que sucede en ese espacio de escucha atenta, profunda, sincera y de cómo es el vínculo que con el tiempo se crea en el encuentro entre esas dos personas que permite que el paciente (lo llamo así porque es el que padece) pueda hacer determinados cambios en su vida y comenzar a sentirse mejor. 

En ese espacio terapéutico el paciente hace usoliberandote-a-ti-mismo de su más completa libertad de expresión sin ser juzgado y de esta manera empieza a liberar cargas que tal vez fueron muy pesadas para él o abrir y limpiar heridas que con el tiempo permiten que se sienta más ligero y más feliz.

 Si sientes que necesitas empezar un proceso terapéutico este es tu momento y este es tu lugar. 

Te espero.

Mercedes López, terapeuta gestáltica.

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